9.3.12

"Nemesis" de Philip Roth.

Como ya he tenido la ocasión de comentar en este blog, soy un gran admirador de las grandes novelas de Philip Roth, pero también un crítico despiadado de las novelillas personales que han caracterizado su última fase. Hace poco, en un interesante documental sobre él, tuve ocasión de oírle comentar que está ya, físicamente, demasiado cansado para emprender la escritura de un novelón como "Me casé con un comunista". Hay que resignarse, pues, a que en esta última fase, Roth no entregue más que novelitas.


Pero lo importante no es la extensión de la obra, sino la temática que trata y la pasión que transmite. Si "Everyman" era una especie de confesión a medias, donde el autor se desnuda y se esconde a la vez, "Nemesis" es, como la mayoría de sus grandes obras, una reconstrucción historica de un aspecto de la América de su infancia. Estamos en Newark, de nuevo, verano de 1944, una epidemia veraniega de polio, una terrible enfermedad para la que aún no se había encontrado vacuna y que todos los veranos provocaba grandes daños en el país.

Roth crea aquí a uno de sus personajes más potentes. Mr. Cantor, el joven profesor de educación física, no es particularmente inteligente, pero es fuerte y dinámico, concienzudo y bien intencionado. Quiere ayudar, quiere asegurarse de que hace lo que es justo, lo que tiene que hacer, en cada momento. En cierta medida, recuerda a otros personajes de Roth, aquellos que están más alejados del arquetipo de Portnoy, aquellos que son más físicos, más moralistas, como el protagonista de "Me casé con un comunista" o, con frecuencia, los distintos padres que Roth da a sus alter egos. Sobre la sólida base de ese personaje, claramente delimitado y a la vez profundamente rico y complejo, Roth construye, pieza a pieza, con paciencia y con una seguridad y una mano firme insultantes, un magnífico cuento moral, cuya moraleja se encuentra escondida en el título y en las primeras páginas del libro.

Extrayendo sangre a un niño con polio - Alfred Eisenstaedt/Time & Life Pictures/Getty

"Nemesis" es una obra magnífica. Sólo un narrador tan experimentado y lleno de recursos como Philip Roth podía haber escrito una pequeña joya como ésta, que atrapa desde el primer momento y emociona de principio a fin. A veces, sólo a veces, tiene uno la sensación de que hay algo impostado y falso en el maniqueísmo con el que presenta los personajes y las cosas que la narración manda que deben atraer a Mr. Cantor: parece como si nos delizáramos hacia un idealismo de cuento infantil. Pero ese maniqueismo se debe entender desde la percepción del protagonista, no desde el punto de vista del narrador ni del lector; además, casi nunca faltan los brochazos siniestros que confieren a la narración la profundidad que necesita.

"Nemesis" es, pues, una pequeña gran novela, una versión abreviada de sus obras maestras, otra maravillosa alegoría sobre Estados Unidos en menos de 300 paginitas.